Cuando surge una enfermedad oncológica o cualquier otra de
larga duración, los niños o los adolescentes en edad escolar se ven afectados
no solamente por su enfermedad sino que a nivel académico pueden sufrir un
parón en sus aprendizajes formativos, lo que supone un añadido más en su
enfermedad, sobre todo de carácter psicológico.
En los hospitales
actualmente se dispone de mecanismos personales y materiales para minorar los
posibles daños en este aspecto cuando los niños permanecen ingresados durante
periodos largos. Los posibles problemas comienzan cuando se le da de alta en el hospital y el
niño regresa a su domicilio debiendo seguir un tratamiento largo.
Nos encontramos en
muchos casos con una ausencia total de la ayuda educativa en el domicilio y en
otros casos las ayudas son insuficientes. Las propias familias son las que se
ocupan de la enseñanza de los niños o bien profesores particulares en algunos
casos.
Ø
Por lo tanto, es aquí donde el niño puede tener
carencias educativas y de otra índole.
EQUIPO DE ATENCIÓN EDUCATIVA HOSPITALARIA Y DOMICILIARIA
(E.A.E.H.D.)
nace para dar respuesta a necesidades de carácter compensatorio a alumnos que
por causa de enfermedad se ven obligados a una convalecencia en sus domicilios
o en centros hospitalarios.
Las aulas
hospitalarias están regidas por
diferentes
leyes:
·
El
Real Decreto 299/1996, de 28 de Febrero (B.O.E. de 12 de Marzo), de ordenación
de las acciones dirigidas de la compensación de desigualdades en educación,
dedica el capitulo 3, sección 2ª a las actuaciones de compensación educativas
dirigidas a la población hospitalaria.
·
La
Orden 2316/1999, del Consejero de Educación, de 15 de Octubre, por la que se
regula el funcionamiento de las actuaciones de compensación educativas
(B.O.C.M. de 25 de Octubre) establece que: “ Se garantiza la continuidad del
proceso educativo del alumnado que, por razones de hospitalización y
convalecencia prolongada no puede seguir un proceso normalizado, de
escolarización en su centro educativo”
· La
resolución de 11 de Junio de 2001 (B.O.C.M. de 9 de Julio), por la que se
dictan instrucciones de la Dirección General de Promoción educativa, relativas
al seguimiento y evaluación del alumnado .
Teniendo en
cuenta las referencias legislativas citadas anteriormente, podríamos marcarnos
unos objetivos que serían:
§ Facilitar la posterior integración
escolar del alumno, disminuyendo el retraso escolar que supone el periodo de
inasistencia al centro debido a su enfermedad.
§ Evitar el aislamiento del
alumnado hospitalizado a través de un clima de participación e interacción
mediante la integración socio afectiva con otros niños y adultos.
§ Asegurar la continuidad del
proceso de enseñanza-aprendizaje, mediante una coordinación adecuada entre los
distintos profesionales que entran en contacto con el alumno convaleciente:
centro docente, unidades escolares de apoyo en instituciones hospitalarias y
servicios de apoyo a domicilio.
§ Contribuir con los recursos
necesarios para que el alumno sea parte activa en su proceso de curación
§ Fomentar la utilización
formativa del tiempo libre durante los periodos de hospitalización y
convalecencia.
Crear un clima propicio para el
intercambio de experiencias entre los diferentes alumnos hospitalizados.
CON DERECHO A PRESTACIÓN
1.
Todos los niños y niñas ingresados a
partir del cuarto día, de entre 3 y 16 años.
2.
Alumnos convalecientes que bajo
prescripción médica no puedan asistir a su centro, que estén cursando
enseñanzas obligatorias y sus residencias queden lejos del hospital.
3.
Alumnos con trastornos graves de
personalidad o conducta, atendidos en Unidades de Hospitalización Breve de
Psiquiatría o en Centros Educativo-Terapéutico.
La interacción
alumno-profesor y alumno-alumno es esencial para que se produzca la
construcción de aprendizajes significativos y la adquisición de contenidos de
claro componente cultural y social.
Tener en cuenta las peculiaridades de
cada niño y los ritmos de aprendizaje de cada uno para adaptar los métodos y
recursos a las diferentes situaciones, aplicándolos a las nuevas propuestas de
trabajo a situaciones de sus vidas cotidianas.
Proporcionar continuamente información al
alumno sobre el momento del proceso de aprender
en el que se encuentra, clarificando los objetivos por conseguir,
haciéndole tomar conciencia de sus
posibilidades y de las dificultades por superar y propiciando la construcción
de estrategias de aprendizaje motivadoras.
Impulsar las relaciones entre iguales,
proporcionando pautas que permitan la confrontación y modificación de puntos de
vista, la coordinación de intereses, la toma
de decisiones colectivas, la ayuda mutua y la superación de conflictos mediante
el dialogo y la cooperación.
Se asegurará la participación
de las familias en la toma de decisiones relativas a la escolarización y
desarrollo del proceso educativo de sus hijos e hijas especialmente cuándo ella
suponga la adopción de medidas de carácter extraordinario.
Personal sanitario, padres,
familiares y educadores son fundamentales en el bienestar del niño
hospitalizado, y su colaboración y participación activa en el aula.
Los
objetivos que se deben plantear han de tener un marcado carácter educativo-formativo,
entendiendo por
esto a la puesta en marcha de actuaciones dirigidas a que el niño no sólo
alcance los objetivos propiamente pedagógicos, que vienen determinados ya por
su propio centro de referencia, sino que se le debe preparar para superar otras
situaciones que a lo largo de su estancia en el hospital va a vivir, como es el
conocer y superar los efectos sicológicos producidos por la enfermedad y prepararle para su vuelta al colegio.
Métodos Pedagógicos a trabajar
A. Hay que elaborar programas
flexibles y sobre todo individualizados, en los que el punto de partida sean
los intereses, expectativas y nivel de competencia curricular que presenta cada
niño.
B. Deben establecerse las medidas
necesarias para que el niño pierda lo menos posible, el contacto con sus
compañeros, tutor, etc. Del centro de origen.
C. Debe procurarse mantener viva
la inquietud por aprender y ejercitar el hábito de trabajo.
D. Hay que favorecer la ocupación
constructiva del tiempo libre, mediante actividades estructuradas que
contribuyan al desarrollo integral del niño.
E. Es importante motivarles
constantemente para que establezcan relaciones positivas con el medio
desconocido y hostil en el que se encuentran.
Se han de organizar actividades terapéuticas y
específicas en casos concretos.
Psicopedagógicos:
v
Hay
que contribuir a disminuir las vivencias negativas, de ansiedad y angustia que
el niño/a experimenta en su proceso de hospitalización.
v
Con
la información adecuada y contrastada, y respondiendo a las inquietudes e
intereses del niño se aclararán, con un lenguaje sencillo, todas aquellas dudas
que pueda plantear acerca de su patología.
Sociales:
v
Crear
un ambiente de humanización en el hospital, basado en relaciones de confianza y
seguridad.
v
Crear
y dar origen a distintas situaciones de relación, tanto en el aula, como en
planta, servicios, etc. Que favorezcan las relaciones interpersonales entre los
distintos niños ingresados en el centro hospitalario.
ATENCIÓN
DOMICILIARIA
OBJETIVOS:
Ø
Facilitar
la posterior integración escolar del alumno, disminuyendo el retraso escolar
que supone el periodo de inasistencia al centro debido a su enfermedad.
Ø
Evitar
el aislamiento del alumno convaleciente.
Ø
Asegurar
la continuidad del proceso enseñanza-aprendizaje, mediante una coordinación
adecuada entre los distintos profesionales que entran en contacto con el
alumno: unidades escolares de apoyo en instituciones hospitalarias y servicios
de atención en domicilio.
Ø
Contribuir
con los recursos necesarios para que el alumno sea parte activa en su proceso
de curación.
Ø
Utilización
formativa del tiempo libre durante los periodos de hospitalización y
convalecencia.
Los EAEHD
son un recurso del sistema educativo que intenta compensar las situaciones de
enfermedad prolongada del alumno, en ningún caso se trata de suplir al propio
sistema educativo: de ahí que el alumno siga matriculado en su centro y la
necesidad de colaboración con los servicios sanitarios y educativos del alumno.
DE REGRESO AL CENTRO EDUCATIVO
Ø Se pueden hacer las distintas actividades que
se nos ocurran para facilitar la incorporación al alumno convaleciente, incluso
nuestra presencia en los primeros días, aquí tanto la familia como los
profesionales del colegio juegan un papel muy importante, lo mismo que los
compañeros de clase, todo para que la incorporación sea de lo más normal,
recuperando su ritmo anterior a la enfermedad.
v
Lo lamentable es que en la actualidad esta parte de la atención
domiciliaria necesaria para el buen
desarrollo educativo del niño y la incorporación adecuada al colegio, en muchos casos no se puede dar, bien por falta
de medios personales, bien por falta de medios económicos…, pudiendo tener esto
un perjuicio importante para él niño, tanto a nivel educativo como social y
psicológico.
Las familias que se encuentren en estos casos
deben solicitar estas ayudas para el domicilio o las que se consideren
necesarias para un buen desarrollo educativo del niño a través de los
organismos correspondientes del Ayuntamiento o Comunidad Autónoma, pidiendo también
asesoramiento en el hospital y en el propio colegio del niño.