Los hábitos son esas acciones que, a
base de repetirlas, se convierten en nuestra forma de hacer las cosas.
Establecer rutinas saludables en la infancia es una inversión en salud para
toda la vida.
Comer bien, hacer deporte, beber agua o ver menos televisión son
algunas costumbres que los niños deben aprender desde pequeños para llevar una
vida sana. No hay que esperar a que el niño
tenga problemas de salud o sobrepeso para establecer unos buenos hábitos
de vida.
La prevención es, sin duda, la mejor
apuesta de futuro. El juego y el deporte son, junto a una alimentación
equilibrada, los pilares de una vida saludable.
Una alimentación variada y equilibrada
Una alimentación variada garantiza que
el niño obtenga los nutrientes que necesita. Por eso, aunque él
tiene sus platos favoritos, es importante animarle (sin obligarle) a probar
cosas nuevas. El gusto de los niños es
cambiante y poco a poco aceptarán la verdura
o el pescado que al principio no querían ni ver.
El equilibrio se refleja en la
proporción diaria de hidratos de carbono, proteínas y grasas, teniendo en
cuenta una ingesta suficiente de frutas verduras y cereales.
v
Es importante hacer un buen desayuno para asegurarnos de que nuestro
organismo obtiene todos los nutrientes que necesita por la mañana para encarar
las primeras actividades del día y llegar con la suficiente reserva calórica a
la siguiente comida.
Atención
especial a lo que les damos a los niños para que se tomen en el
recreo del colegio:
Ø
Hay que
conseguir que se tomen todo lo que necesitan desde el punto de vista
alimenticio y de gasto energético para sobrellevar la jornada. A esto, además
del aporte de hidratos y proteínas, prestaremos atención a los azúcares, fuente fundamental de
energía. Los zumos de frutas embasados son un aporte
ampliamente utilizado, pero no conviene abusar de ellos ya que contienen
demasiados azúcares artificiales. Sustituiremos estos por los azúcares que
provienen de las frutas naturales.
Ø No nos
olvidaremos tampoco de las necesidades de agua,
fuente de hidratación y de salud en general.
Podcast: Deporte y Alimentación en Niños
Podcast: Deporte y Alimentación en Niños
Me gusta la entrada.
ResponderEliminarEnhorabuena por el blog.
También, cuando se tenga tiempo, es bueno preparar los alimentos con nuestros niños, para que se acostumbren saber y entender lo que comen, las posibilidades que un mismo alimento tiene, que quizás no les gusta cocido pero sí quizás al horno...también se familiarizan con olores y todo les parece más "normal".
Saludos.
Gracias Raquel, coincido en tu apreciación, cocinar con los niños tiene para mi varios objetivos. Por un lado sería que conozcan las materias primas con las cuales preparamos nuestros platos preferidos o en general; por otro lado creo que este sería un momento ideal para un aprendizaje natural sobre la procedencia de los alimentos que cocinamos, cómo se producen o cultivan etc. En algunos casos los niños contestan que el huevo o la manzana que han comido sale del supermercado.
EliminarEs también importante contar con la opinión o sugerencia del niño a la hora de preparar los alimentos, posiblemente así se los tome mejor, sobretodo aquellos alimentos que más le cuesta.
Desde luego que pondremos la cocina un poco revuelta y que tendremos especial cuidado con ciertos utensilios, pero por lo demás son experiencias que a los niños les suele gustar.